Nuestra filosofía y convicción nos conduce siempre a que la identidad de nuestros vinos sea muy particular. Intentamos transmitir el entorno donde viven las cepas, las características climatológicas de cada año, la ilusión y el cariño en todas las prácticas sobre el viñedo o en la bodega.
Nuestras instalaciones están adecuadas a nuestro tamaño y estilo, pequeño y artesanal. Nuestra filosofía no es ni será crecer aumentando desmesuradamente el volumen de la producción sino crecer en calidad de producto y elaboraciones peculiares.
Viñedo de plantación propia de 1,72 ha, cultivado en vaso de manera tradicional usando variedades adecuadas climáticamente a nuestra situación y entorno como son: Monastrel, Moscatel de Alejandría, Macabeo, Merseguera, Garnacha Blanca y otras actualmente en extinción.